La incidencia del cáncer de piel está en aumento. La OMS informa entre 2 y 3 millones de casos de cáncer de piel no melanoma y 132,000 casos de melanoma a nivel mundial cada año, mientras que 1 de cada 3 cánceres diagnosticados es cáncer de piel. Varios factores son responsables de la incidencia del cáncer de piel, y algunos de ellos son más fácilmente tratables que otros. Además, como los factores sociales y contextuales dentro de las comunidades pueden a menudo dificultar la reducción de la exposición a UV (por ejemplo, la promoción social del bronceado), la prevención primaria no siempre es suficiente. La detección temprana y los tratamientos pueden mejorarse notablemente a través de una mejor comprensión de los eventos moleculares activados después de que la radiación UV llega a las células humanas. Por lo tanto, este capítulo tiene como objetivo evidenciar cómo la investigación básica sobre los efectos de la radiación UV en el material genético humano contribuye a mejorar las pruebas diagnósticas y el tratamiento del cáncer de piel, mejorando así la calidad de vida del paciente y reduciendo la mortalidad.